La vida se me parte en dos y dos partes muy malas
De un lado yo y del otro lado la vida misma
Yo que no soy nada sin ella y ella que sigue aun sin mí.
La vida que se me volvió una enorme corona de espinas,
En la que me paseo circularmente sin llegar ni partir nunca.
Constantemente busco respuesta,
Con la mirada perdida me instalo en una estación abandonada y oxidada
Que nada tiene que ver con la tranquilidad y los colores,
Que no tiene nombre,
Pero si dices penumbra, crees que estas allí.
Intento comprar boletos para el tren de la vida y tengo los bolsillos vacíos,
Pedí prestado a las risas y al optimismo, pero no podría soportar sus intereses.
Me quede sola, sentada entre los sin escrúpulos y los melancólicos,
Sentada entre los solos, que no se miran, ni se tocan, no se existen
Perdí la vida y no encontré la muerte?
Entonces….
Qué es esto?
Algunos dicen que se llama tristeza, los que la quieren le llaman iluminación,
Pero no es más que un letargo y una cadena de caídas estupidas,
Insoportables como el hambre, como la sed, como el sol en la espalda desnuda,
Posiciones a las que te resignas después de un tiempo.
No hacen trueques la nostalgia y la alegría,
Solo intercambian la vida y la muerte.
De un lado yo y del otro lado la vida misma
Yo que no soy nada sin ella y ella que sigue aun sin mí.
La vida que se me volvió una enorme corona de espinas,
En la que me paseo circularmente sin llegar ni partir nunca.
Constantemente busco respuesta,
Con la mirada perdida me instalo en una estación abandonada y oxidada
Que nada tiene que ver con la tranquilidad y los colores,
Que no tiene nombre,
Pero si dices penumbra, crees que estas allí.
Intento comprar boletos para el tren de la vida y tengo los bolsillos vacíos,
Pedí prestado a las risas y al optimismo, pero no podría soportar sus intereses.
Me quede sola, sentada entre los sin escrúpulos y los melancólicos,
Sentada entre los solos, que no se miran, ni se tocan, no se existen
Perdí la vida y no encontré la muerte?
Entonces….
Qué es esto?
Algunos dicen que se llama tristeza, los que la quieren le llaman iluminación,
Pero no es más que un letargo y una cadena de caídas estupidas,
Insoportables como el hambre, como la sed, como el sol en la espalda desnuda,
Posiciones a las que te resignas después de un tiempo.
No hacen trueques la nostalgia y la alegría,
Solo intercambian la vida y la muerte.
2 comentarios:
Me gustó, es esa descripcion que nunca encuentro de las cosas que nos suceden a diario. Que mas se puede decir??
Hola, hace tiempo no pasaba por aqui, que descuido!!
La vida muchas veces es cruel; hace un tiempo, no muy distante de mi presente, llegué a sangrar con aquella corona de espinas de la que hablas y la cual me acompañó en una especie de simbiosis asfixiante...De alguna manera, pude quitármela, o por lo menos, hacerla más liviana, quizá la llevo en mi bolsillo...
Un enorme saludo!! Trataré de no ser tan ingrata!! Adios.
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