He pensado que la fugacidad de mis palabras es el arma que me mata,
He pensado también que los deseos de usar los ojos para algo distinto y menos turbulento que llorar, aumentan con cada lágrima
He pensado que llorar es menos triste que el sopor de los silencios
He pensado que pensar me trajo hasta donde llegue y que dejar de pensar solo me llevara más lejos, al fondo
Que una carcajada puede ser tan fuerte y hacerte lagrimear,
Pero que, de dos lágrimas solo puedes sacar un espeso y tibio llanto
He tenido tiempo de medir la salinidad de los ojos
He podido matar el frió con mis propios líquidos
Pero aun siento necesidad de protección y de proteger.
Después de todo, he pensado que no sirve de nada pensarte y hablarle a tu fantasma, porque eso no te hizo, no te hace y no te hará parte de mi espacio, no me hará parte del espacio…
He pensado también que los deseos de usar los ojos para algo distinto y menos turbulento que llorar, aumentan con cada lágrima
He pensado que llorar es menos triste que el sopor de los silencios
He pensado que pensar me trajo hasta donde llegue y que dejar de pensar solo me llevara más lejos, al fondo
Que una carcajada puede ser tan fuerte y hacerte lagrimear,
Pero que, de dos lágrimas solo puedes sacar un espeso y tibio llanto
He tenido tiempo de medir la salinidad de los ojos
He podido matar el frió con mis propios líquidos
Pero aun siento necesidad de protección y de proteger.
Después de todo, he pensado que no sirve de nada pensarte y hablarle a tu fantasma, porque eso no te hizo, no te hace y no te hará parte de mi espacio, no me hará parte del espacio…