Hoy mis palabras no dibujan nada,
Se han quedado mudas por mí,
Guardan un minuto de silencio por aquello que fui,
Llevan encima el luto de los arranques contenidos, ahogados,
Sufren el duelo de mis lágrimas evaporadas de sol
Y cantan en silencio al cielo una triste canción como reclamando al universo la frialdad de mis actos
Hoy lloro con ellas y me entierro junto a mí,
Junto a las palabras que gaste mientras vanamente luche por no morir, estaba escrito que naciera para contemplar el mundo desde la luna,
Y he atravesado las barreras que me separaban de él
Ahora debo sufrir el castigo que me parece tan amargo…
Vivir permanentemente en mí.
2 comentarios:
Afortunadamente para algunos las alternativas para el silencio de sus bocas las tienen a la mano y no tardan en hacerse manifiestas, agradece que por lo menos no debes vivir con un absurdo y tormentoso estreñimiento del alma
UNA CANCIÓN DECÍA QUE EL SILENCIO ES LA PEOR FORMA DE CASTIGAR Y PERDONAR.
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